A los que nos gustan las películas, nos encanta entretenernos con ellas por algunas horas, pero en ocasiones nos encontramos con películas que van más allá del entretenimiento, esas que además de entretener buscan más que todo concientizar al espectador con mensajes potentes, aunque a veces estos puedan llegar a resultar chocante y/o desoladores. La reseña del día de hoy es de una película original de Netflix que llega a la plataforma con el fin de remecer al espectador, quitarle la venda de los ojos y cambiar la forma en que se mira una enfermedad que hoy en día es cada vez es más común: la Anorexia, ese trastorno alimenticio que no es una vanidad salida de control como muchos suelen creer, sino un tormento para las personas que lo sufren y es que Hasta el hueso (To the bone), se ha estrenado el día 14 de este mes con la intención de hacer sentir a flor de piel lo difícil y tortuosa que puede llegar a resultar y las consecuencias que esta conlleva. Dirigida por Marti Noxon quien padeció diez años de anorexia y bulimia y en quien se basa la historia de esta película. En su elenco Lily Collins como protagonista la cual también padeció de este trastorno alimenticio, Keanu Reeves como un médico bastante poco convencional, Carrie Preston, Liana Liberato, Lili Taylor, Alex Sharp, entre otros. Una película en donde la principal protagonista es la anorexia y que es muy necesaria en estos días en donde los porcentajes de esta enfermedad aumentan y la sociedad no lo comprende.
La protagonista de Hasta el hueso es Ellen (Lily Collins), una joven veinteañera artista que padece anorexia nerviosa. Es parte de una familia bastante peculiar que la ama, pero que comienza a verse sobrepasada por la enfermedad. Esta ha pasado por distintos tratamientos en diferentes clínicas en las cuales ha estado internada y de las que ha salido sin éxito, inclusive afectando el tratamiento de los demás pacientes con su actitud negativa. Su madrastra (Carrie Preston) y su media hermana (Liana Liberato), la convencen de tomar la última opción que les queda, un médico poco convencional (Keanu Reeves) que se dice es el mejor y que ha logrado sanar a muchos. La condición para optar a este tratamiento es que debe permanecer un mínimo de 6 semanas en una casa con siete jóvenes más; un chico y seis chicas. La casa a diferencia de un hospital tiene normas extrañas, en primer lugar, el médico se niega a atender pacientes que no quieran vivir, en segundo lugar, está prohibido hablar de comida porque es aburrido y no ayuda. Tercero, no es obligatorio comer, pero hay que sentarse en la mesa del comedor y además mientras mejor te comportes, sumas puntos para salir de casa a divertirte. Así es como comienza un verdadero viaje de supervivencia de la protagonista, en donde si no pone de su parte en esta última opción, lo que le queda seria la muerte.
Hasta el hueso es una de esas películas que se agradece y es que a pesar de ser sumamente potente y en ocasiones cruda, es necesaria. No solemos ver filmes en donde la protagonista sea la anorexia, siempre la vemos en segundo lugar o muchas veces como algo glamoroso, especialmente en las películas adolescentes. Netflix se atreve con esta nueva apuesta y el resultado es magnífico. Nos relata la experiencia personal de una chica y que a la vez es similar a la de muchos hoy en día. Como espectador ver a una joven hacer hasta lo imposible con tal de mantenerse delgada con el fin de entumecer lo que realmente siente es desolador y triste al ver las consecuencias. La actuación de Lily Collins es realmente extraordinaria, es capaz de hacerte empatizar con su personaje sin problemas, su caracterización de una chica anoréxica está muy bien lograda, consigue interpretar a la perfección a una persona autodestructiva que no encuentra el camino para curarse, creando en nosotros la necesidad de meterse en la pantalla y hacerla entrar en razón. En cuanto a Keanu Reeves como médico, su papel es secundario, pero es una especie de voz de la conciencia que logra crear paz en el ambiente y hacernos reír en algunas ocasiones. Los demás participantes de la casa, cada uno tiene un rol especifico, ninguno esta demás, logrando que la trama resulte. La película también nos muestra como la familia se ve afectada con esta enfermedad cuando un integrante la padece, entregándonos momentos tristes, pero a la vez conmovedores.
Este drama nos trae esta enfermedad con sensibilidad a flor de piel, no aborda todo lo que se podría abordar respecto al tema, pero es lo suficiente para mostrarnos una realidad, tratar de hacernos entender como algo sencillo se vuelve difícil, como por ejemplo sentir terror a comer. La protagonista en un momento confiesa “No puedo detenerme y ni siquiera sé porque, yo solo no puedo”, de eso se trata, mostrarnos como la persona que sufre este trastorno no encuentra la salida, ni entiende lo que le pasa y que al momento de pedir ayuda esa es realmente una fortaleza que puede salvar vidas.
Hasta el hueso es una película que pone el dedo en la llaga y que todos deberían ver, para así no juzgar a los que padecen anorexia, sino entenderlos. Entender la búsqueda constante de estas personas que quieren sentirse libres, pero no encuentran el camino. Este drama los emocionará, conmoverá y les provocará un remezón que en estos tiempos es realmente necesario.