Con las nominadas al premio de la Academia recién salidas del horno, llega a nuestra cartelera la película que, junto a Roma (de Alfonso Cuarón), encabeza el listado de más nominaciones (10). Hablo de lo nuevo del director griego, Yorgos Lanthimos (The Lobster), con su comedia negra de época, La Favorita (The Favourite).
Protagonizada por Olivia Colman como la Reina Anne, con Emma Stone y Rachel Weisz, La Favorita nos presenta una extravagante historia de realeza, poder y favoritismo en la Inglaterra del siglo XVIII.
Con el estilo que viene caracterizando a Lanthimos desde que emigró a Hollywood, la película logra contar una historia que tiene la comedia como telón de fondo, pero que en sus profundidades esconde mucho más que eso; juegos de poder, política y manipulaciones, que, gracias a la particular visión de Lanthimos, encantan al ojo y a la mente.
Y es que La favorita es una película más compleja de lo que aparenta ser. No sólo en lo que respecta al diseño de su historia y sus personajes, sino también a su propuesta cinematográfica. Grandes palacios y escenarios reales filmados casi exclusivamente con luz natural, tanto de día como de noche; planos que distorsionan el espacio físico para mostrarnos la distorsionada y excéntrica vida de la realeza británica. Todas apuestas que juegan con el espectador para desafiarlo a encontrar las numerosas capas que posee este filme.