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8/17/18

[Reseña cine] Secretos ocultos: Una mezcla de varias cosas

El Secreto de Marrowbone es el título de la película que llegó a Chile como “Secretos ocultos” (sin considerar que, por definición, los secretos debieran ser ocultos, pero whatever). Una promesa de terror que, para el bien de nuestra presión sanguínea y nuestros corazones, resulta ser más bien tensión psicológica o… una mezcla de varias cosas.


Está bien. Secretos ocultos no cabe precisamente en la categoría de thriller porque –no es spoiler- sí hay un tema de fantasmas y de monstruos, lo que es más propio del terror. El tono de la película es bastante oscuro en general (con una buenísima banda sonora ad hoc) y sí, desde el principio se intuye que algo está mal: Hay momentos de “oh, no, ahí viene”. Pero la tónica, a decir verdad, no es tan “aterradora”. Es más bien suspenso porque… ¿qué tiene de malo esa casa?

La historia trata de cuatro hermanos –Jack, Billy, Sam y Jame- que, huyendo junto a su madre, llegan a la residencia Marrowbone. El lugar donde Rose, la matriarca, creció antes de irse a la lejana Inglaterra. La casa es antigua. En ella se desarrolla la mayor parte de la película. “El secreto de Marrowbone” es, en efecto, el secreto que esconde esta mansión ubicada en la mitad de la nada, en medio de pastizales, colinas y una playa. Todo lindo… hasta que entras a Marrowbone.


Luego, estando allí, la madre muere y los cuatro hermanos deberán cuidarse solos. A Jack, el mayor, le toca particularmente toda la carga: esperar hasta los 21 para que nadie los pueda separar. Pero luego, todo sale mal. Muy mal. Y el lugar que debió protegerlos se convierte en la morada de una horrible pesadilla. Horrible y triste pesadilla.

Entre medio hay una historia de amor- el amor todo lo puede, etc- que termina siendo el gatillo de la revelación final. Nada muy inesperado, pero sí bien desarrollado: todo se desenvuelve como una madeja que después de un nudo llega a ser una larga hebra. Otro punto a favor es que la fotografía es particularmente bonita y, como ya les adelanté, la música acompaña muy bien este “soltar la madeja”.


¿De terror terror? No sé. Si son fans del gore, pues no. Esta no es. Pero si disfrutan de una historia detrás de los saltos y las insinuaciones de miedo, no les molestan los sentimientos como condimento de sus películas de terror y son más de estar a la expectativa de por qué se supone que no hay espejos, bueno: Secretos ocultos ha llegado a su cine favorito.


Por Adriana Villamizar

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