Cuando El secreto de Xein llegó a mis manos, antes que todo me enamoró la portada en tonalidades doradas con la figura de Xein en su centro, hermosa por donde se le mire. Me demoré en leer el libro, ya que me tome el tiempo para disfrutar de principio a fin cada uno de sus capítulos y el epílogo que este contiene. Hay libros que son capaces de hacerte olvidar en donde te encuentras, de transportarte a otro mundo sin moverte de donde estés y eso es lo que provoca esta novela.
En El bestiario de Axlin nos quedamos con Axlin trabajando en la biblioteca, recopilando información acerca de los diversos monstruos que acechan a los humanos, en esta segunda entrega sigue en lo mismo, pero comienza a investigar la presencia inusual de monstruos dentro de la Ciudadela a la vez que al tratar de ayudar a su amigo Dex con un problema personal, se ve envuelta en un conflicto que implica a diversas familias aristócratas de la ciudad vieja, que la lleva a nuevos descubrimientos acerca de los monstruos a los que está investigando.

Esta segunda entrega es igual de adictiva que la primera, pero en esta oportunidad conoceremos mucho más de Xein, lo que se agradece. Nos veremos envueltos en la relación de Axlin y Xein, en donde los secretos levantarán un muro entre ellos a la vez que las chispas se prenden con más fuerza que nunca, finalmente lo que hace Laura Gallego es adentrarnos aún más en el mundo de estos y de los monstruos que los rodean, y enseñarnos que en muchas oportunidades los peores monstruos son aquellos que no lo parecen.
Les adelanto que hay un giro argumental importante, que cambiará la visión que tienen sobre ciertas cosas del mundo que nos ha presentado la autora, créanme que quedarán impactados a más no poder y con un cierre que los dejará con ganas de tener la tercera parte en sus manos.