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6/15/17

[Reseña cine] Las Inocentes (Les innocentes): Los secretos no contados de la guerra

En Polonia, un convento. Se escucha una oración al amanecer: el ángelus. Una paz se respira en el medio del bosque durante la tensión del fin de La Segunda Guerra Mundial. Los aliados han ganado y aquel pasado oscuro es solo un recuerdo lejano. La guerra, un recuerdo lejano que vuelve en forma de vida. Los hábitos de las monjas esconden un secreto. Basado en una historia real.


Mathilde Beuleiu (Lou de Laâge) es una joven médico francesa que viajó a Polonia para atender a los heridos de sus tropas en un campamento especialmente armado para la ocasión a través de la Cruz Roja. Llega una religiosa a su puerta y le implora ayuda. Algo está pasando en el convento. Mathilde, arriesgando su vida, va. Siete hermanas están embarazadas. 

Las Inocentes (Les innocentes) es una película de Anne Fontaine, basada en la historia real de un monasterio cerca de Varsovia. Fue ganadora del premio Jerusalem de 2016 a mejor película, del premio FIPRESCI del Festival Internacional de Valladolid y nominada a cuatro premios César por mejor película, director y guión original.


La película narra la historia de los efectos de los abusos de los soldados rusos, la deshonra y el temor a Dios; habla de la piedad de la médico, capaz de ponerse en peligro para ayudar; cuenta el abandono y la duda de la fe ¿Hasta dónde es posible comprender el plan de Dios? Dios se presenta de formas misteriosas. 

Mathilde es comunista y piadosa. Los viajes clandestinos ayudan a traer a los pequeños bebés rosados que no pueden quedarse en el convento. Las hermanas encuentran en la maternidad la revelación y el miedo. El deshonor es un cuestionamiento permanente sobre el pecado, la culpa de la mujer violada ante los ojos de la religión.


¿Por qué verla? Porque es una película emocionante. Serena, tranquila. Sin apuros como la vida en el convento. Despierta compasión, tristeza, impotencia. A veces, miedo. Hace pensar y hace sonreír de a momentos. Nos recuerda que todos somos personas por sobre las ideologías, las naciones y la fe.


Por Adriana Villamizar

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